Las chinches son insectos pequeños, ovalados, de color marrón rojizo que viven de la sangre. Son principalmente activos por la noche y muerden a las personas mientras duermen. Hasta donde se sabe hoy en día, las chinches no pueden propagar enfermedades. Cuando son mordidas, algunas personas no tienen ninguna reacción, mientras que otras tienen erupciones cutáneas y ampollas con picazón y, en casos raros, reacciones alérgicas graves. La presencia de chinches también puede causar insomnio, ansiedad y, a la larga, entomofobia (la fobia a los insectos). A veces peor que la infestación, es el trauma psicológico que puede persistir.
Las chinches tienen cinco etapas de desarrollo de ninfas antes de convertirse en adultas, y necesitan chupar sangre al menos una vez entre cada etapa para desarrollarse. Las chinches son chupasangres estrictas, ya que solo pueden sobrevivir con sangre. Después de alimentarse con sangre, una chinche adulta puede crecer del tamaño de una semilla de lino a tan grande como una pepita de manzana. Las hembras suelen poner entre 2 a 3 huevos por día en buenas condiciones. Las ninfas en sus etapas primarias tienen la mayor dificultad para sobrevivir sin sangre, mientras que las chinches adultas pueden sobrevivir sin comida durante más de un año permaneciendo inactivas. Es casi imposible matar de hambre a una chinche.
Las chinches no vuelan ni saltan, pero son rastreadores rápidos. Pueden propagarse a través de una dispersión activa y pasiva. O bien se arrastran en la dirección de nuestro olor y calor corporal, o hacen autostop con nuestras pertenencias y viajan con nosotros a cualquier parte. En la práctica, pueden meterse en cualquiera de nuestras cosas, por ejemplo equipaje, zapatos, relojes y peluches, pero realmente la lista es interminable.
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A las chinches les gusta vivir cerca de su comida, sangre humana. Es por eso que 9 de cada 10 veces se encuentran donde dormimos. Las chinches se consideran nocturnas, por lo que la mayoría de las veces se esconden en espacios confinados oscuros, grietas y hendiduras y solo salen para alimentarse de nosotros. Esto generalmente ocurre por la noche cuando está oscuro, lo que hace que sea aún más difícil descubrir una infestación en curso temprano.
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La mayoría de las veces las chinches salen a alimentarse de nosotros por la noche, por eso no siempre es fácil verlas. En cambio, un signo de chinches puede presentarse como picaduras en la piel o gotas de sangre en las sábanas. Siempre dejan atrás las tripas que han arrojado o excrementos fecales y, ocasionalmente, manchas de sangre. Estos letreros se pueden encontrar en las costuras de colchones, marcos de camas, cabeceras y enchufes de pared, por nombrar algunos lugares.
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Si viaja con frecuencia y duerme fuera de casa a menudo o si recibe a muchos huéspedes durante la noche, corre un mayor riesgo de encontrarse con chinches. Antes de entrar en una habitación de hotel, inspeccione y nunca ponga su equipaje en la cama o debajo de ella. Puede poner la ropa en bolsas de plástico cuando viaje y colocar una trampa de detección Nattaro Scout® en la habitación si desea estar seguro. Cuando llegues a casa, revisa tus pertenencias y lávalas. Si viaja mucho, puede ser proactivo con soluciones preventivas como la cinta antiinsectos Nattaro Safe en su cama y zócalos que evitarían que cualquier infestación se propague, y una trampa de detección Nattaro® Scout® cerca de su cama. Si se ve afectado por una infestación, una funda de colchón Protector de chinches cubrirá la cama y la protegerá.
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